jueves, 15 de diciembre de 2011

Historia de un tema de jazz: Blue in green.

TÚ Verde, YO Azul

Por Enrique Turpin
 http://www.cuadernosdejazz.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1949




Blue in Green es una forma circular de diez
 compases con una introducción de cuatro
 compases interpretada por varios solistas con
 diversos valores de aumento y disminución
de tiempo”. Bill Evans (notas de contraportada de Kind of
Blue, 1959)































Finalmente, ha sido Miles Davis quien se ha impuesto a Bill Evans
 en lo que respecta a la autoría de Blue in Green, la pieza que
 ambos anduvieron disputándose durante años. Digo finalmente,
 aunque cabría escribir de momento, para ser justos con la literatura
 generada con el asunto, que es cualquier cosa menos baladí. El año
 2009 estuvo repleto de efemérides, con la reedición de la caja del
 50 aniversario de la aparición de Kind of Blue (Columbia, 1959) en
 la cúspide de aquel año mágico. En lo que concierne al long-seller
 por excelencia de la historia del jazz, las cosas habían empezado
 meses antes.




En marzo de 1958, Miles volvía junto a Frances Taylor, cambiaba
 su Mercedes Benz y se compraba un Ferrari blanco de ocho mil
 dólares de la época. Mientras, Red Garland dejaba paso en el
 sexteto del trompetista al joven apocado y blanco Bill Evans,
 antiguo alumno de George Russell, aunque Garland volvería al
 grupo en noviembre, pues Evans renunciaba a su puesto en la
 formación de Miles para volar hacia destinos que iban a cambiar la
 historia del trío de jazz para siempre. El reenganche de Garland
 duró poco, hasta que montó su propio trío: en febrero de 1959 sería
 reemplazado por el pianista de origen jamaicano Wynton Kelly,
 que había tocado brevemente con Dizzy Gillespie.


A todo esto, en no más de seis horas (14:30-17:30 y 19:00-22:00)
 del lunes 2 de marzo de 1959, el sexteto había dejado lista la
 primera parte de Kind of Blue en el estudio de grabación de la calle
 30 propiedad de Columbia. La segunda parte de esa obra magna
 del jazz, con los hitos de Flamenco Sketches y All Blues, quedó
 fijada en el máster en las horas de siesta del miércoles 22 de abril
 de 1959. Si se recuerda, también fue ése el año en el que un par de
 policías le abrieron la cabeza a Miles en Nueva York, una noche
 calurosa en la que el sexteto tocaba en el Birdland de la calle
 Broadway, multiplicando si cabe el resentimiento que ya de por sí
 acumulaba el líder de la banda hacia los esclavistas de
 pensamiento o acto.

Muchos han sido los que han tratado de hacer justicia a la doble
 autoría de la pieza, consignando la firma de ambos músicos en los
 créditos de los discos que revisitan el tema, pero la Legacy Edition
 con copyright de 2008 sienta cátedra al mantener a Davis como
 autor único de los cinco temas del álbum, a pesar de que el mismo
 Bill Evans consignó la doble autoría de Blue in Green en la
 grabación del tema junto a Scott LaFaro y Paul Motian en Portrait
 in Jazz (Riverside, 1960), confirmada por el productor del disco y
 artífice de las notas de crédito del disco Orrin Keepnews. Que la
 sesión se grabase el día de los Santos Inocentes de 1959 no ayudó
 mucho en favor de Evans.

Por su parte, Peter Pettinger recordaba en Vida y música de Bill

 Evans (GlobalRhythm, 2007) que el 30 de diciembre de 1958,
 Evans era requerido para grabar Chet (Riverside, 1959), una sesión
 más bien soporífera si no fuera por el blues cadencioso de Early
 Morning Mood y la sorpresa al inicio de Alone Together, cuando
 “Evans apunta una armonía que se asemeja poderosamente a los
 primeros acordes de Blue in Green, un tema que vería la luz poco
 después en el consabido Kind of Blue. El parecido -continúa el
 biógrafo del pianista- es excesivo para decir que se trata de una
 coincidencia: todo hace pensar que Evans ya estaba trabajando en
 aquella composición”. De hecho, la secuencia en el estudio del
 tema delata el peso de Evans -a quien a veces llamaban Moe- en
 las directrices a seguir, tal y como imaginó la sesión el trompetista.
 Mientras, el propio Miles marcaba la atmósfera. La instrucción del
 líder fue simple: “Quiero un sonido flotante”. Para ello, Jimmy
 Cobb trató de interpretar el tema con una sola escobilla, aunque el
 resultado no pareció satisfacer a Miles, que en la toma 2 del tema
 animaba irónicamente al baterista a utilizar las dos lo mejor que
 supiera.

1 comentario:

  1. Un apunt històric molt interessant sobre un tema preciós d'un dels discos de Jazz que més he escoltat, i encara escolto. Miquel.

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