jueves, 29 de noviembre de 2012

Jonathan Franzen

Jonathan Franzen: "Internet es el tabaco del siglo XXI"

El escritor publica 'Más afuera' y dice sobre Twitter que "ver la foto del plato de alubias de un amigo en Los Ángeles no es ningún avance"

Jonathan Franzen:
El escritor Jonathan Franzen, Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara Héctor Guerrero - AFP
Las claves
  • David Foster Wallace

    "David estaba enfermo, sí, y en cierto sentido la historia de mi amistad con él es sencillamente que yo quería a una persona mentalmente enferma. Después, la persona deprimida se quitó la vida, de un modo calculado para infligir el máximo dolor a aquellos que más lo querían y (...) nos quedamos con una sensación de rabia (... ) El establishment literario, que nunca había seleccionado siquiera uno de sus libros entre los candidatos a un premio nacional, ahora lo declaraba unánimemente un tesoro nacional perdido"
  • La ecología

    "Cada primavera llegan unos cinco mil millones de aves procedentes de África para criar en Euroasia, y cada año la friolera de mil millones son eliminadas deforma intencionada por los humanos, sobre todo en las rutas del Mediterráneo"
  • La separación

    "Una vez roto el sello hermético de mi matrimonio, las cosas se desmoronaron enseguida (...) Debería haber sido divertido y liberador, pero aún me sentía atrozmente culpable. Para mí la lealtad, sobre todo a la familia, es un valor fundamental. La lealtad hasta la muerte siempre había dado sentido a mi existencia"

 
Gran noticia: Jonathan Franzen sabe escribir corto. El volumen de ensayos Más afuera, que acaba de publicar Salamandra y Columna, tiene algunos textos incluso de tres miserables páginas. El autor de las monumentales Las correcciones o Libertad es la estrella de la 26.ª edición de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, la gran cita mundial de la edición en lengua española. Franzen (Western Springs, 1959) concedió una entrevista a este diario en un reservado del hotel Hilton.

Habla en su nuevo libro del fracaso de su matrimonio, del suicidio de su amigo íntimo David Foster Wallace, de sus propios complejos y estados depresivos... ¿No se habrá usted desnudado demasiado?

domingo, 25 de noviembre de 2012

Sobre los mitos.

Los mitos siguen vivos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

'Venus, Cupido y las pasiones del amor', pintura de Agnolo Bronzino. / National Gallery

En la antigüedad se crearon relatos fabulosos que terminaron dando fondo a las diversas culturas.

El libro 'Imagen del mito' recupera en todo su esplendor el universo simbólico recopilado por Joseph Campbell. Mitos que hoy subsisten transformados.

Es difícil dar una definición del Mito, como término unívoco y digno de letra mayúscula. Me parece que situar el “pensamiento mítico” como una forma simbólica singular y oponer el Mito a la Razón como incompatibles simplifica demasiado el enfoque. “No hay ninguna definición del mito. No hay ninguna forma platónica del mito que se ajuste a todos los casos reales”, escribió G. S. Kirk, helenista experto en el tema. Evitemos enredarnos en la retórica y la metafísica. Es más claro enfocar “lo mítico” como una vasta región de lo imaginario y tratar de “los mitos” como resonantes relatos que configuran lo que llamamos la mitología. Partamos de un trazo claro: los mitos no son dominio de ningún individuo, sino una herencia colectiva, narrativa y tradicional, que se transmite desde lejos (a veces unida a la religión, en los ritos o en la literatura).
Toda cultura alberga una tradición mítica. Según Georges Dumézil: “Un país sin leyendas se moriría de frío. Un pueblo sin mitos está muerto”. Desde siempre, “los mitos viven en el país de la memoria” (Marcel Detienne). Es decir, pertenecen a la memoria comunitaria y, como señaló el antropólogo Malinowski, ofrecen a la sociedad que los alberga, venera y difunde “una carta de fundación” utilitaria. Son, en sus orígenes, las fundamentales “historias de la tribu”; ofrecen a sus creyentes una interpretación del sentido del mundo.

viernes, 23 de noviembre de 2012

William S. Burroughs

“Naked lunch”: Palabras para el que sabe Por | Portada | 18.11.12
Naked lunch: Palabras para el que sabe (1)
http://www.revistadeletras.net/naked-lunch-palabras-para-el-que-sabe/
 
 
En Naked lunch, William S. Burroughs (1914—1997) vomita el infierno que fue creando y vislumbrando en su interior durante los quince años en que el escritor estuvo enganchado a la droga. Droga es el término genérico que Burroughs utiliza para referirse al “opio y/o sus derivados, incluyendo los sintéticos, del demerol al palfium”. Es como si el resto de drogas no mereciesen el nombre de droga. Solo el opio, los opiáceos, es droga para Burroughs. De igual manera, denomina también con una palabra específica a su periodo de adicción a la droga: la Enfermedad. El escritor entró en contacto con la Enfermedad con treinta años y logró escapar de ella, tras incontables intentos fallidos, con cuarenta y cinco y en un aceptable estado de salud, considerando las circunstancias. Era 1959. Naked lunch se publicó ese mismo año reuniendo, ordenando y editando las notas que Burroughs fue escribiendo durante tan enorme –y abismal– período de tiempo. Debió de ser una tarea titánica, aglutinar esos quince años y crear algo totalmente nuevo con todo aquel incoherente material. Pero Burroughs es un especialista en salir airoso hasta de los peores envites que seamos capaces de imaginar.
 
William S. Burroughs en París (foto © Brion Gysin / nakedlunch.org)
 
Muchos dicen (en el metro, en los bares, pero también en las cátedras…) sobre Naked lunch que se trata de las visiones de un alucinado, o que es un libro de una demoniaca fuerza onírica, aunque ininteligible, o algunas otras afirmaciones que apuntan a la falta de coherencia y de mensaje. Sostener esa idea que aún corre por inercia supone, en mi opinión, subestimar a Burroughs. Y –que conste en acta– eso no se me ocurriría hacerlo, jamás. Este hombre sobrevivió a lo que solo los elegidos son capaces. Ah, conviene recordar que desde que el mundo es mundo los elegidos, generalmente, no son esos héroes que tratan de vendernos con machacona insistencia, sino las criaturas que se saben adaptar. Desde este punto de vista, Burroughs siempre me ha parecido una cucaracha: un ser capaz de sobrevivir a la bomba nuclear.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Jean-Luc Nancy - Filosofía y ateísmo

Filosofía y ateísmo

El filósofo francés pertenece a esa segunda generación de pensadores franceses que relevaron a Sartre, Merleau-Ponty, Blanchot, Lévinas, Lévi-Strauss, nacidos en la primera década del siglo XX

      

 
Usted participó en las III Jornades Filosòfiques organizadas por Arts Santa Mònica y el Institut Francés de Barcelona con el título 'El ateísmo en común. La creatividad metafísica de las sociedades modernas'. ¿Podría precisar por qué considera que la filosofía es atea en sí misma?

Cabe decir, primero, que la filosofía aparece precisamente con la partida de los dioses antiguos. El mundo griego en el que nace la filosofía es el mundo en el que los dioses ya no tienen presencia o, por lo menos, la presencia sagrada plena que podía corresponder en las religiones agrarias. La religión civil de Atenas es, sin duda, una religión que venera personajes mitológicos, símbolos de la Ciudad, pero, por eso, podemos pensar que, más que ante una religión efectiva, nos hallamos ante una religión simbólica que en cualquier caso no pasaba por el sacrificio. Para comprender por qué la filosofía es atea debemos comprender que la filosofía no es una construcción de imágenes o representaciones del mundo, entre las que habría unas con dioses y otras sin ellos. Donde haya una representación del mundo, habrá siempre un dios. Este dios podrá llamarse materia, átomo, energía, como se quiera, pero, a partir del momento en que hay representación de la Totalidad, hay dios. La filosofía justamente no es eso. La filosofía consiste en interrogarse sobre las condiciones del sentido cuando no hay una representación posible del sentido. Así es como la filosofía empieza siendo el pensamiento del logos, pero el logos no es la racionalidad fundada en principios racionales, los cuales harían referencia a un dios que sería la Razón. La racionalidad es ciertamente el intento de dar razón, pero es siempre también, a la vez, el descubrimiento de que nunca se acaba de dar razón o de que no se llega nunca a la razón última.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Dalí, entre el Pompidou y el Reina Sofía


 

El Museo Reina Sofía y el Centro Georges Pompidou han organizado conjuntamente una gran exposición dedicada a Salvador Dalí, una de las muestras más completas realizadas hasta el momento del artista ampurdanés. Podrá ser vista en la capital francesa a partir del 21 de noviembre y después viajará a Madrid, donde abrirá sus puertas el 24 de abril de 2013.
En esta ocasión única se van a reunir alrededor de 200 obras procedentes de importantes instituciones, colecciones privadas y de los tres depositarios del legado Dalí: Fundació Gala-Salvador Dalí (Figueres), Salvador Dalí Museum de St. Petersburg (Florida), y Museo Reina Sofía (Madrid), que de esta forma aunarán esfuerzos para ofrecer al público lo mejor de sus fondos. La muestra cuenta con Jean-Hubert Martin como comisario general, además de Montse Aguer (comisaria en el Museo Reina Sofía) y Jean-Michel Bouhours y Thierry Dufrêne (comisarios en el Pompidou).

domingo, 18 de noviembre de 2012

Sur la trace des derniers manuscrits de Franz Kafka

Sur la trace des derniers manuscrits de Franz Kafka

De notre envoyé spécial en Israël, , publié le
Des manuscrits et des dessins du célèbre écrivain tchèque sont au coeur d'une bataille judiciaire à Tel-Aviv. Une femme de 78 ans, Eva Hoffe, lutte pour en conserver la propriété, convoitée par la Bibliothèque nationale d'Israël. Une histoire, qui renvoie à l'étonnant destin de Max Brod, le meilleur ami de Kafka.
Franz Kafka (1883-1924) en 1906. Il a rencontré Max Brod à l'Université Charles de Prague en 1902.
Wikimédia Commons/Domaine Public
Franz Kafka lui-même en aurait fait un roman. Une histoire à sa façon, à la fois absurde et riche de sens. L'écrivain tchèque aurait d'abord campé le décor : un univers étrange, entre justice et littérature. Comme dans Le Procès, une escouade d'hommes en noir serait ensuite entrée en scène : des experts, des érudits pointilleux, des magistrats, des avocats, tous englués dans un imbroglio hors d'âge, une querelle d'archives et d'héritage... Dans le rôle principal, une septuagénaire solitaire : Eva Hoffe. C'est chez elle, au rez-de-chaussée d'un modeste immeuble du centre de Tel-Aviv, que tout a commencé, et que tout finira bien un jour. Du moins en théorie...
Nous y voici. 23, rue Spinoza. Dans le hall, côté droit, c'est là, on le devine à l'odeur: ça pue le chat, et la pisse de chat. Combien sont-ils à l'intérieur ? 30, 50, nul ne le sait vraiment : les visiteurs sont rares ; la propriétaire ne les aime guère, et se méfie tout autant de ses voisins. Ces dernières années, bien des journalistes ont buté sur cette porte couverte d'autocollants publicitaires. Pour amadouer la garde féline, l'envoyée spéciale du New York Times s'était même munie d'une souris mécanique en peluche. Sans grand succès. Un reporter australien a eu plus de veine en arrachant ces quelques mots à Eva Hoffe alors qu'elle partait faire des courses: "Cette histoire ne finira jamais, c'est une tension mentale terrible."

jueves, 1 de noviembre de 2012

La mujer pícara y su constante existencia en la literatura

La mujer pícara y su constante existencia en la literatura

Por
 http://www.revistadeletras.net/la-mujer-picara-y-su-constante-existencia-en-la-literatura/
 
“La gitana” (Frans Hals, 1630) D. P.

Desde siempre, cuando se habla de novela picaresca se recurre a una asociación bilateral irreversible -picaresca-pícaro-, y se prescinde muy a menudo del sexo femenino.
No nos extraña que este género literario se estudie a partir de una obra concreta, El Lazarillo de Tormes, por ser esta quien moldeó un esquema estructural y un personaje; pero sí nos sorprende que en muchos libros de texto este estudio se apoye en obras como Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán o Historia de la vida del Buscón, de Quevedo, omitiendo otras no menos importantes como La niña de los embustes, La pícara Justina, La hija de Celestina, Las Harpías en Madrid… ¿Realmente no hay protagonismo femenino en la novela picaresca?…, ¿existe o no la mujer pícara?…
Estas preguntas engendraron reacciones dispares entre los propios críticos. Las posturas van desde aquellos que consideran a las pícaras poco aptas para manifestarse tan exhaustivamente como los pícaros (J. Rodríguez-Luis), pasando por aquellos que abogan por un poder liberalizador de la pícara y proclive a la maldad, peor que en los pícaros (Pablo J. Ronquido, Marta de Zayas), para llegar a los que niegan la posibilidad existencial de las pícaras (Thomas Hanrahan). A través de estas líneas queremos despertar aquellas mentes que creen fanática y unilateralmente en el pícaro, y demostrar mediante un ejemplo concreto (Las Harpías en Madrid, de Alonso de Castillo Solórzano) que no solo existe la pícara, sino que además esta reafirma el género picaresco.